Adriano, oriundo de Barallobre,que emigró a Cuba y luego regresó, se llamaba en realidad Antonio Fernández Fernández y se había enriquecido como contratista de la construcción y trabajando incluso como arquitecto. Adriano edificó en su Barallobre natal un gran cine, una mole cuadrangular que permanece abandonada a la orilla de la carretera, recordando tiempos mejores.

Imagen aportada por Miguel Tejedor