SALAMANCA - CINES VAN DYCK
El máximo esplendor de las salas comerciales de Salamanca se sitúa en los años sesenta y setenta, seguidos de una lenta decadencia que llevó al cierre y posterior derribo de muchas salas de cine de estreno del centro de la ciudad, y también salas de barrio que proyectaban dos películas en sesión continua. Al inicio de los años ochenta comenzó el tiempo de los mini-cines que vinieron a rellenar el enorme hueco que los cines clásicos habían dejado.
En Salamanca los Van Dick, impulsados por Juan Heras y su hermano Paco, abrieron dos salas en la calle del mismo nombre, parte moderna de la ciudad, aglutinando a los amantes del cine que hasta ese momento se había quedado huérfanos. Los Van Dick fueron creciendo, añadiendo nuevas salas y una cuidada selección de películas, conjugando el cine comercial y de entretenimiento con películas con una carga cultural mayor. Ahora también hay otros cines Van Dyck en el centro comercial Tormes, pero para llegar hasta ahí necesitas un coche, mientras los primeros son accesibles a pie desde el centro en 15 minutos. En total, tienen 10 salas, repartidas entre dos edificios. Se caracterizan por su oferta de películas independientes, cine extranjero en versión original, y los festivales que organizan un par de veces al año. El sábado hay proyecciones hasta la media noche.
Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa