SANTANDER (Cantabria) – SALÓN REINA VICTORIA y SALA POPULAR
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Un antiguo edificio de dos pisos existente en la plaza de Molnedo (así mencionada, hoy calle Casimiro Sáinz), que había estado destinado a garajes, fue reconvertido a salones cinematográficos con hall, calefacción, bar y servicios. El salón principal estaba instalado en la planta baja y el segundo, más sencillo, en el piso alto. Funcionaban de forma simultánea aunque con servicios y accesos independientes. Podría decirse que fue el primer “multicine” de la ciudad. Fueron inaugurados en fecha 26-11-1926, con las respectivas películas silentes: “Diana de Meridor”, proyección en colores, y “El Tren de la Muerte”.
El REINA VICTORIA era el “salón aristocrático”, muy amplio, con grandes corredores, con platea de 570 butacas tapizadas y piso de palcos con entrada por la calle de Barcelona para que los clientes que llegaran en automóvil no tuviesen que subir escaleras. Y se notaba su primacía a la hora de publicitar sus películas de estreno en medios periodísticos. Contaba con foso para sexteto de músicos para amenizar las imágenes dirigido por el Sr. Estefanía. El cine con intertítulos estaba de moda y el público había dejado de lado el teatro, no obstante el salón estaba dotado de escenario y a veces introducía algún espectáculo, sobre todo de varietés. Según consta cerraba los meses de verano. El 21-2-1931 inauguró cine sonoro con la película “Vieja Hidalguía”. La sala de arriba pronto lo instalaría también.
La SALA POPULAR (después Cine Popular Reina Victoria), la “democrática”, era cuadrilátera y no tenía columnas por lo que podía albergar 1200 espectadores entre preferencia y general. No dejaba de ser la “hermana pobre” y hacia honor a su nombre en los precios, en las instalaciones “sencillas, pero higiénicas” así como en la categoría de las películas y en el pianista que las amenizaba. Naturalmente el estatus de la clientela también iba a la baja. Los señores Roldán y Carrión eran los empresarios de estos cines y en abril de 1928 ya habían prosperado para hacer el subarriendo por ocho años del Gran Cinema y de la Sala y Pabellón Narbón. Sus redes societarias llegarían pronto a Jaén para hacerse con el Teatro Cervantes y en Madrid el Imperial Palace y Rialto.
Como todo el mundo sabe el 14-4-1931 fue proclamada la Segunda República en España, y no sabemos si este hecho fue determinante en el devenir de estos cines, lo cierto es que a partir del día 30 de dicho mes los periódicos históricos consultados no recogen información alguna sobre los mismos.
La Web “Escenas de Santander” ofrece la información precisa para que podamos completar este dossier: “En los terrenos donde estuvieron las fábricas de salazón se construyeron el edificio de la Diputación Provincial en 1935 (inaugurado en 1937 y derribado en 2009) y los cines Reina Victoria y Popular Victoria. En los terrenos ocupados por los cines, una vez cerrados estos, se establecieron el Garaje Loriente y una comisaría de Policía Nacional.”
Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa