VALENCIA - CINE CASTELLAR
Castellar-Oliveral es una pedanía de Valencia perteneciente a los Poblados del Sur que en 2008 contaba con una población de 7.081 habitantes. En 1954 era solicitada licencia de construcción de este cine en un solar de 31 x 22,50 metros. En principio se iba a llamar `Roxy`, según habían elegido sus propietarios, hermanos Ricardo y Genoveva Tarazona Calvet, siendo el arquitecto Julio Peris Pardo. Las taquillas y acceso los tenía en los bajos de una vivienda, propiedad de la segunda, ubicada en la calle Alquería de Aznar, 14, mediante un largo pasillo que conducía al inicio del local situado de forma transversal. Aquí estaba situado el vestíbulo que contaba con tres puertas de entrada a la sala de proyección que terminaba de forma oval en la parte frontal donde estaban los camerinos y escenario detrás de la gran pantalla. Enfrente el patio de butacas con 628 localidades y otras 300 en el primer piso donde se ubicaba el anfiteatro o general escalonado. Por encima asomaban las troneras de la cabina. En total un aforo nada despreciable de 928 localidades. Contaba con pasillos laterales y puertas de salida recayentes a las calles Tomás y Principal. Los arrendatarios del cine serían los Hnos. García Vendrell y la inauguración tuvo lugar el 10 de marzo de 1.957 con las famosas películas `Candilejas` y `Peter Pan`, todo un éxito en el pueblo. Las sesiones se darían regularmente los jueves, sábados, domingos y días festivos. Por aquí pasarían diversas compañías de varietés que se traían en fechas señaladas y la otra vertiente serían los alquileres a comisiones falleras para que programaran sus presentaciones y actos. De esta manera actuarían muchos artistas como Paquito Jerez, El Titi, Las Paquiras, Antonio Manchas, Banda de la Policía, etc. En la cartelera Turia se anunciaba para el sábado 20 y domingo 21 de sept. de 1975 con las películas `Los tres Supermen en la selva` y `El asesino está al teléfono`. Algunos datos han sido aportados por Enrique, hijo del taquillero y aposentador Enrique Vila Rodrigo, quien fallecería en 1986, un año antes del cierre del cine. Sobrepasada ya la primera década del siglo XXI el local fue derruido y en su solar fue construida una acogedora plaza.
Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa