VILLENA (Alicante) - CINE IMPERIAL
Un cine gigantesco y señorial. Los promotores de su construcción fueron Antonio Casanova Ibáñez y Francisco Flor Hernández, el primero ya había regentado un teatro en Jumilla entre 1943 y 1945. Un hijo del primero continuó como gerente del Imperial hasta su cierre. Funcionó algunos años como cine de verano hasta ser inaugurado el 10 de octubre de 1958 con la película "Viaje a Italia... romance incluido", en la sesión también se proyectaron otros dos cortos con el revolucionario sonido estereofónico, algo innovador para la época. Las películas más aplaudidas por el público eran las que mostraban lugares exóticos como playas y las típicas del Oeste. Los films de terror no tenían mucha acogida entre las masas. Serían programados grandes éxitos del celuloide como "Los diez mandamientos", "Ben Hur", "El cáliz de plata" o "El Padrino`. En estas ocasiones de gran afluencia de público contaba con puertas accesorias en la calle Trinidad. Tenía un aforo imperial de 880 localidades en el anfiteatro y 1200 en el patio de butacas siendo considerado el segundo mejor cine de España por tamaño, decoración y por carecer de columnas centrales que sostuvieran el anfiteatro gracias a dos enormes jácenas de hormigón en forma de T. Su pantalla era colosal, tenía dieciséis metros de ancho por ocho de altura; un auténtico récord. El marco de ésta cambiaba de color con el comienzo de cada película. El estilo decorativo de la sala de cine era de inspiración renacentista matizada por influencias modernas que se acusaban, sobre todo, en los efectos lumínicos. Su vestíbulo poseía una doble escalera, de estilo imperial en mármol blanco y poseía un espléndido bar. Fue un cine muy frecuentado por todos los villenenses y querido de la ciudad a la que prestigiaba. Pero, los tiempos cambiaron y acuciado por la consabida crisis del sector el local se dividió en dos partes; una siguió proyectando cine y en la otra se instaló un bingo. Finalmente el edificio cerró en 1982 y al no interesar su compra al Ayuntamiento, no pudo ser legado para la ciudad y de forma lamentable fue derruido años más tarde para hacer una nueva construcción. (Imágenes del Blog `Villena Cuéntame`).
Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa