ALMERÍA - CINE MODERNO (Verano, Permanente y Multicines)
En 1950 el conocido empresario Juan Asensio Artés se embarcó en la aventura de poner en marcha la terraza de verano cine Moderno detrás del Ayuntamiento, calle José María de Acosta, un barrio sin tradición cinematográfica. Por los altavoces sonaban las canciones de moda del verano, mientras que los técnicos montaban en la caseta de proyección el rollo de película y la probaban. Tenía un buen ambigú.
La terraza Moderno aguantó casi veinte años tal y como fue concebida por su dueño, hasta que en 1969, siendo ya propiedad de Juan Asensio Rodríguez, hijo del fundador, emprendió una profunda reforma. Del viejo local sólo quedó el solar y sobre él se levantó un gran edificio de tres plantas donde se instaló una enorme sala de cine de invierno y una espléndida terraza como no había otra en Almería en el terrado. La década de los setenta fue la época dorada del ‘Moderno’. La terraza fue un éxito. Al ocupar el ático del edificio, tenía unas vistas impresionantes de La Alcazaba. Los fines de semana había lleno, dentro del local y también fuera. En noviembre de 1970, el cine Moderno puso en marcha la función infantil de los domingos a las doce de la mañana al precio de diez pesetas. Echaban películas de aventuras: el Zorro, el Coyote, Ivanhoe, Robin Hodd, para un público compuesto casi exclusivamente por niños que acudían al espectáculo atraídos por la película, por el precio y por los premios que sorteaban.
En 1978 muchas familias cambiaron su vieja tele en blanco y negro por los primeros televisores en color. Dos años después se comenzó a comercializar el aparato de video lo que supuso una gran revolución ya que la sala de cine se trasladaba al comedor de nuestras casas. En unos años la ciudad se llenó de video clubes y nuestros cines de siempre se fueron quedando varados en un tiempo que ya no era el suyo. En un último intento por sobrevivir los empresarios pusieron en marcha los minicines que ofrecían varias salas en un mismo local, lo que significaba la posibilidad de triplicar los ingresos por taquilla y ahorrar en gastos de personal. En esta iniciativa de las multisalas fue pionero el cine Moderno, que en 1982 puso en funcionamiento tres minicines, tal como se ve en la foto. Este invento sirvió para estirar la agonía, pero no pudo evitar la caída definitiva del cine en estado puro.
(Fuente: José Angel Pérez. Foto: E. Pino.)
Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa