Pretendemos que quede plasmado una costumbre basta usual en eldorso de los programas: los matasellos de los coleccionistas que desean propagar sus ansias de canjeo de programas. (No exisitía todavía Internet)
Pretendemos que quede plasmado una costumbre basta usual en eldorso de los programas: los matasellos de los coleccionistas que desean propagar sus ansias de canjeo de programas. (No exisitía todavía Internet)