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José Vidal Canet fue un empresario ingenioso que en ese tiempo en el que todo el mundo se dedicaba a la naranja, supo invertir en mejorar su pueblo, favoreciendo la construcción del ensanche, el mercado y, como no, la Piscina de Aguas Vivas -a la pue la publicidad aludía como `la playa de Carcagente`- que era un centro de ocio muy avanzado para la época, en plena posguerra: cine de invierno, de verano, sala para restaurante y banquetes, terraza de baile, patinaje, piscina, boxeo, lugar fallero, para verbenas, etc. La piscina fue, además del lugar para refrescarse en los calurosos veranos de la Ribera, el recinto donde celebrar la Pascua con la orquesta de Bernardino y otras, y el cine, anunciando el inicio de sesión con la descarga de las lámparas que iluminaban unas ánforas renacentistas que había en las paredes laterales. Se aportan dos fotografías de diferente época y cartelera.

Texto e imágenes aportados por Severiano Iglesias