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Inaugurado el 15-9-1969, en la calle Cerdán de Tallada por la poderosa empresa de S. Dávalos Masip quien regentaba bastantes cines de la capital y alquilaba a las distribuidoras grandes lotes de películas de diferentes categorías. La construcción de cines iba claramente a la baja y la burbuja estaba ahora en la vivienda, por lo que los solares de los cines que cerraban eran muy codiciados. En este, de nueva planta, se echó el resto; instalándose el más moderno material de proyección, sistemas de sonido estereofónico con 6 pistas magnéticas, gigantesca pantalla ultra luminosa, lámparas “Xénon”,  y equipos habilitados para películas de 35 y 70 mm (sistema de proyección conocido como “Todd-ao”). Se trataba de una sala de reducida capacidad (foto infumable) aunque muy bien equipada. Y es lamentable que la gran inversión en medios técnicos no contara con programación de películas al mismo nivel sino que abundaron las cintas de segunda categoría, kárate o similares, y a partir de 1977, en que desaparece la censura, un aluvión de cintas de destape, primero, y luego seudoporno violencia desatada y terror que era el contenido de las películas clasificadas “S”, las que podían herir la sensibilidad del espectador, o en el mejor caso subirle la libido. El Astoria fue infrautilizado para cumplir con esta dinámica programadora e ir tirando. En los 80´s el video hizo estragos, el espectador vago ya podía quedarse en el cine del salón de su casa. Así, el moderno Astoria tuvo que bajar el telón el 25-3-1985, día fatídico para los cinéfilos castellonenses porque también desaparecieron el Saboya, Avenida y Goya. La desbandada estaba servida. 

Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa