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Inauguradas en fecha 6-12-1983, en la calle Campoamor, 24, por la empresa Cines Casalta, S.L., dos salas de exhibición con un centenar de localidades cada una, dotadas de sonido Dolby y pantalla reflexiva capaz de proyecciones en 3-D, llevaban el nombre de “Tárrega” y “Porcar”, respectivamente, como homenaje a los dos grandes artistas de Villarreal y Castellón. Salas independientes con cabinas de proyección autónomas, pero que un dispositivo de sincronización hacía que proyectaran la misma película en ambas salas. Así ocurrió con la de la inauguración, “Vivir sin Aliento”. Otras filmes proyectados fueron: “Un Hombre, una mujer, un hijo”, “Los Hermanos Corsos”, “Excalibur II”, “Los Locos del Cannoball 2”, “Entre Tinieblas”, “El As”, “La Espada del Valiente”, “Los Nuevos Extraterrestres”, “La Rosa Púrpura del Cairo”, “Yo, El Vaquilla”, Buscando a Susan, desesperadamente, “Se infiel y no mires con quien”, “Cocoon”, etc. Cartelera notable. El Condal 2 fue la primera sede de la delegación castellonense de la Filmoteca Valenciana, una actividad que luego pasó a los Cines Casalta, de la misma empresa, y más tarde al Cine Sindical, ya reconvertido en Teatre Raval. Apenas llegado el siglo XXI las multisalas enclavadas en núcleos comerciales del extrarradio de la capital acaparaban el grueso de espectadores. Los más cercanos eran los ABCD de Rafalafena, que cerrarían también a finales de 2008. El resto de salas se encontraban en el polígono de la Ciudad del Transporte, los Cines Ábaco, y en el Grao (Puerto Azahar). La forma de ver cine había cambiado y en los últimos 20 años habían cerrado todas las salas clásicas de Castellón: Rialto, Goya, Condal 2, Astoria, Avenida, Saboya, Azul y hasta el de Escuelas Pías. Ahora llegaba el turno de las dos primeras minisalas de la capital, en fecha 30-12-2004, (como es tradicional el 31 de diciembre nunca ha habido proyecciones de películas), poniendo fin a una más bien corta trayectoria en la oferta cinematográfica. El local quedó cerrado, pero un restaurante chino ya andaba al acecho.

 

Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa