LORCA (Murcia) - TEATRO GARCÍA LORCA (Teatro Guerra, 1936-1938)
El Teatro Guerra se encuentra situado en la plaza de Calderón de la Barca. Se abrió en 1861 con el nombre de Teatro Principal, siendo erigido en terrenos desamortizados del Convento de San Francisco, en una extensión de 1545 m2. En el edificio rectangular podían contarse hasta sesenta y cuatro ventanas. Ya en 1891, el edificio fue redecorado, mejorado y sufrió modificaciones, pasando a denominarse Teatro Guerra, como homenaje al actor lorquino Ceferino Guerra (1814-1882). Aforo de 518 espectadores.
Según fuentes del propio Ayuntamiento el TEATRO GARCIA LORCA fue el nombre que ostentó este local durante un período de tiempo de los años 30, en honor al famoso poeta español asesinado en Granada por los sublevados el 18-08-1936. Concretamente, hemos hallado referencias con este nombre en periódicos desde el mes de septiembre de 1936 hasta 1938, regentado por la Empresa de Manuel Lorente. En este tiempo el cine sonoro ya estaba en pleno apogeo aunque también se programaban algunos espectáculos de teatro y variedades. Según Manuel Muñoz Zielinski, de la Asociación Española de Historiadores de Cine, la primera proyección oficial de cinematógrafo en Lorca se produjo en fecha 13-03-1899 en el Teatro Guerra y llegó de la mano de los Hermanos García Molero, de Cartagena, dueños del llamado Cinematógrafo Lumier que iniciaron aquí su actividad. El Teatro Guerra sería la primera sala estable de cine desde principios del siglo XX. En 1931 el cine sonoro llegó a Lorca y el Teatro Guerra fue también pionero en instalarlo en el mes de agosto. En octubre del mismo año lo haría su competidor el Salón Actualidades.
Después de la contienda civil el local retomó su anterior nombre de Teatro Guerra, regentado por la misma empresa. Vemos foto del interior del local, de finales de los años cincuenta, donde se observa la pantalla panorámica para proyecciones en Cinemascope. El Teatro Guerra, el más antiguo de la Región de Murcia, fue declarado "Bien de Interés Cultural" el 31 de marzo de 1982. Sin embargo, después de décadas de abandono en el siglo XX, fue el 3 de febrero de 1989 cuando volvió a levantar el telón, llegando hasta nuestros días tras varias rehabilitaciones, la última tras el terremoto de 2011.
Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa