SANTANDER (Cantabria) – CINEMA SOTILEZA
Al inicio de los años cincuenta la barriada de pescadores se trasladó a lo que fue conocido como “Barrio Pesquero de Maliaño”. En el área de la calle Marqués de la Ensenada con Plaza de los Santos Mártires fue inaugurado en 1952 el Cine Sotileza (localismo santanderino de sutileza), salón más bien pequeño con un formato interior muy peculiar. A tenor del programa de mano que manejamos las películas programadas tenían, por lo menos, una década de antigüedad, lo que significa que podían ser alquiladas a precio de saldo. Entre su clientela abundaba la gente joven, asistiendo en especial a las sesiones de matiné con películas autorizadas para todos los públicos. En su libro “Cambio Hoz y Martillo por 4x4 con lunas tintadas”, Rafael González Crespo describe a esta sala de su niñez de la siguiente forma: “Recuerdo cuando me aventuraba a ir al cine “Sotileza” en mi Santander natal, en el que el “gallinero” era en lo en los demás cines se llama patio de butacas y las entradas caras, a las que yo nunca fui, eran las altas, lo cual no quería decir en absoluto que quienes las ocupaban fueran más educados, pues los de abajo recibíamos en la cabeza desde cáscaras de pipa hasta chicles masticados, bolsas de palomitas vacías, claro, y toda clase de objetos arrojadizos, con lo que ver una película en aquellas condiciones se hacía un tanto difícil y nuestros esfuerzos se centraban en intentar que un tal “Cachuli” que hacía, o debía de hacer, de acomodador apareciera y pusiera orden. Y como nunca hacía ni lo uno ni lo otro la proyección acababa como el “Rosario de la Aurora”, bronca incluida, que quizá era lo que todos buscábamos, más o menos intencionadamente, al pagar nuestra única peseta por la entrada. Bronca que, una vez empezada, no acababa hasta que no llegaban los “buenos” entre gritos, vivas y aplausos.” La verdad es que, según cuentan otras fuentes, el acomodador hacía lo que podía y al que se portaba mal “lo fichaba” y era castigado sin poder entrar al local durante varias semanas.” Según consta, en 1973 era empresario Nicolás Calzada Ruiz. La andadura del Cine Sotileza se prolongaría hasta el año 1979.
Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa