VALENCIA - CINE CLUB S.A.R.E. (Iglesia San Juan del Hospital)
Los cineclubs, invento francés, fueron creados para que por parte de asociaciones se pudiera difundir una cultura cinematográfica diferente a la comercial establecida considerada mediocre. En Valencia proliferaron las salas a partir de comienzos de los años 60 con dos vertientes claramente diferenciadas; la moral y religiosa preconizada por la Iglesia y la social y contestataria de la gente vinculada al SEU. De las muchas que existieron en Valencia sin duda este del que vamos a hablar tuvo el marco más antiguo e insólito. El Conjunto Histórico de San Juan del Hospital, ahora con entrada por calle Trinquete Caballeros, 5, alberga en su interior la primera iglesia (1238) construida después de la catedral y actualmente es el único elemento gótico no civil ni militar conservado de la Valencia del Rey Jaime I. Es una construcción de gran severidad y belleza pero a lo largo de su historia fue víctima de numerosas injusticias y atropellos como ser disfrazada de Barroco, profanación de sus sepulturas y otros saqueos e incendios durante la guerra civil. Parcialmente restaurada, en 1943 fue declarada Monumento Histórico Artístico de carácter Nacional, cayendo después en el olvido. Así estaba cuando en los últimos años 50 se dio el visto bueno al proyecto de Cinematógrafo y local para representaciones varias encargando su dirección al Padre Sarria, jesuita, quien ofreció la batuta a un hombre de su confianza, Ángel Carrasco, de Acción Católica. Ésto ya no podía ser considerado como otra profanación pues el templo estaba secularizado, eso sí; tendría que sufrir algunas transformaciones más. La nave central de la iglesia con las capillas laterales tapiadas fue utilizada como patio de butacas, en este caso de sillas, y la gran pantalla panorámica se encontraba en el presbiterio tapando el altar mayor y detrás la máquina de proyección de 35 mm., como Dios manda. El patio sur de los arco-solios románicos desaparecía entre cobertizos. El cine club fue bautizado con las siglas S.A.R.E. (Servicio Artístico Recreativo Español) y tenía su entrada por la calle Milagro, 10, cuya actual puerta de acceso se recoge en la foto de portada. En esos finales años 50 la reseña de algunas Carteleras de Valencia anunciaba sesiones los domingos y festivos de 4 a 9 con `programa variado`. Ya en la década siguiente se concretaba más su oferta de `Cine Forum`: domingo 6 de marzo de 1960 a las 15,45 (5 ptas.): `Un Ángel pasó por Brooklyn` y a las 19,15 (10 ptas.): `Candilejas`. A partir de 1963 ya quedó fija la sesión de los domingos a las 18,30, y en el mes de diciembre se programó `Un gangster para un milagro`. En nuestro álbum de imágenes incluimos otros títulos programados que eran escogidos por su calidad y contenido. Al entrar te daban un programa de mano con la ficha y sinopsis de la película a debatir. El 21-02-65, pasaron `Eva quiere dormir`. La última vez que apareció este cine en las carteleras fue a lo largo del año 1966, siendo `El Zurdo` (clasificada 3-R) la película que se proyectó el domingo 16 de enero también en la modalidad `Cine Fórum`. En el libro `Memoria y vigencia de un compromiso`, editado por la Universitat de València en 2013, Enrique Pastor, uno de los fundadores de `Cartelera Turia`, cuenta su experiencia en este cineclub: `Varios estudiantes nos ganamos la confianza del cura titular de la parroquia y cinéfilo. Allí pudimos ver películas increíbles para la época, desde los imprescindibles de Ingmar Bergmand hasta obras clásicas de los grandes maestros del cine norteamericano como John Ford o Howard Hawks. Normalmente las películas las presentaba Don Ángel Carrasco, que dirigía la Escuela de Periodismo de la Iglesia y trabajaba como conserje en un hotel de la calle Colón. Posteriormente había un coloquio en el que interveníamos con gran libertad, aunque ahora esto pueda parecer banal. Carrasco solía insistir, sobre todo, en los temas morales, en el `mensaje`, pero otros incidíamos en los aspectos formales y más políticos. Poco a poco entablamos amistad y con el tiempo me permitió presentar determinados films. Eran unos tiempos muy grises. Culturalmente no había prácticamente nada.` Encomendado por la Diócesis de Valencia, en 1966 la Prelatura del Opus Dei se hizo cargo del templo con la determinación de recuperar estos espacios de la manera más fiel posible a su aspecto original, apoyado en la documentación histórica y de archivo.
Imágenes y textos de Severiano Iglesias.